Una mujer difunde vídeos sexuales con su jefe por negarle un trabajo: el hombre, despedido y divorciado

Un juzgado de Sevilla condena a una mujer a un año de cárcel y a una indemnización de 18.000 euros por destrozar la vida a su jefe, a quien humilló enviando vídeos sexuales de ambos a su esposa, padres, familiares y compañeros de trabajo. Como consecuencia de estos vídeos, el hombre acabó divorciado y despedido de su empresa.

La sentencia, adelantada por Diario de Sevilla, se dicta tras reconocer la acusada los hechos y mostrar su conformidad con la pena por un delito contra la intimidad. Al ser la condena inferior a dos años, queda suspendida durante tres, siempre y cuando la acusada no se aproxime a la víctima ni a nadie de su entorno en este tiempo.

“Nadie nunca me ha rechazado y ahora voy a hacer la vida imposible en tu trabajo y en tu vida personal”

La víctima era responsable de coordinación de equipos en España en una empresa. En uno de esos equipos trabajaba la acusada. En octubre de 2016, por una decisión empresarial, se cierra el equipo en el que trabajaba la investigada, y es entonces cuando empieza la pesadilla de su víctima.

Según la sentencia, la acusada y su antiguo jefe mantuvieron conversaciones íntimas y se intercambiaron fotografías y vídeos de «alto contenido sexual». Al haber sido despedida, la mujer exigió a quien fuera su jefe algún trabajo, pero éste no se lo dio porque no la consideraba apta.

Tras la negativa, la mujer fue clara: “Nadie nunca me ha rechazado y ahora voy a hacer la vida imposible en tu trabajo y en tu vida personal”. Una amenaza, que cumplió. Sólo unos días después, se puso en contacto con la ya ex mujer de la víctima, enviándole las fotos y vídeos íntimos que habían intercambiado, así como la conversación picante que habían tenido.

Y la cosa no quedó ahí, toda vez que hizo lo mismo con el jefe de la víctima, con sus compañeros e incluso con más familiares. “La persona que tenéis como jefe es un estafador, mentiroso, abusador y maltratador emocional de mujeres”, escribió la condenada.